En este video de tres minutos realizo una LIMPIEZA DE CENTROS ENERGÉTICOS en movimiento, que tú puedes seguir e imitar con tu cuerpo y en tu lenguaje interior. Si lo prefieres o necesitas también puedes adaptarla para realizarla sentada sentado en silla sillón, en el suelo o acostada. Como a ti te venga bien o lo necesites en cada momento. Lo fundamental es estar presente para ti, respirando profunda y conscientamente y realizarlo en tu tiempo y a tu propio ritmo.
¿Porqué es más simple de lo que pensás?
Porque tu cuerpo es sabio y poderoso, además de noble y obediente con la disponibilidad y las orientaciones que tengas la intención de darle. La palabra y la intención de sanación son poderosas y tu cuerpo como el universo, funciona por frecuencia y vibración. Si vibras en amor a ti y tienes la intención de sentirte mejor, cambiar tu energía y elevar tu vibración todo tu subconsciente biológico responderá y se pondrá en esa dirección a realizar los sabios procesos para llevarte a esos resultados. La magia está en la continuidad de la práctica.
Somos energía y luz en esencia.
Nuestros centros de energía (con sus órganos internos correspondientes), vibran cada uno en una luz como la de los colores del Arco Iris.
Centro Raíz. Rojo. Pies, piernas, suelo pélvico, coxis, pubis, esfínteres y órganos genitales.
Centro de la creación. Naranja. Órganos reproductores y todo el contenido orgánico del bajo vientre.
Centro de la voluntad. Amarillo. Plexo solar. Órganos de la digestión, diafragma y costillas bajas y flotantes.
Centro cardíaco. Verde. Corazón, Pulmones, costillas altas, esternón y clavículas, brazos, manos.
Centro de la comunicación. Azul. Todo el contenido orgánico del cuello, garganta, oídos.
Centro de la visión. Índigo. Ojos, nariz, Glándula pineal y todos los centros cerebrales a ese nivel.
Centro corona. Violeta. Cráneo, cerebro superior, tope de la cabeza.
Limpia tus centros de energía y te sentirás:
Estable y sostenida como la TIERRA.
Fluyendo en la vida como el AGUA.
Liviana y volando como el AIRE.
Brillante y vital como un SOL.
Que disfrutes tu práctica!
Gratitud luminosa.
Con amor,
Verónica